Fotografía izq.: Brandon Pinto
«No es flamenco africano, es flamenco».
Antes de que Yinka Graves nos contara sobre los pasos básicos del flamenco, ella hace un repaso histórico breve, pero diciente, y el color de piel empieza a ser protagonista. Siente la necesidad de hacerlo, como todo el que es embajador.
Yinka Esi Graves es de nacionalidad inglesa, su origen genético está en Jamaica (por su padre) y Ghana (por su madre), y su pasión se esparce por Nicaragua, Cuba y España. En este último país Sevilla ha sido la cuna de la danza que hoy representa, entre muchos bailaores blancos. Su particular vigor para zapatear lo aprendió de artistas como La Lupi, Manuel Reyes y Pepa Molina, y ya la ha hecho pararse en tarimas del mundo.
Yinka Esi Graves habla castellano. Medita las respuestas pero es espontánea y ágil. El movimiento de las manos y las señas al hablar se las ha heredado al flamenco.
El flamenco le ha dado la carta de navegación a Yinka, por eso en 2014 cofundó ‘Dotdotdot Dance’ con Noemí Luz y Magdalena Mannion, figuras flamencas españolas. Su compañía lleva el flamenco no como un baile, sino como una cultura; extenderle ese sentir al mundo es su trabajo, y por eso arrivó a Bogotá en junio de 2018 para enseñar rítmica corporal al son de guitarra, palmas, canté y zapateo.
Las clases de Yinka es práctica en sus clases, pero hay una regla: no tener prejuicios, la regla es sentir el cuerpo fluir con la música, los pasos vienen por añadidura. Así nos compartió sus consejos para bailar flamenco, y una ñapa musical que jamás está de más.
LA BAILARINA YINKA GRAVES TE ENSEÑA SOBRE FLAMENCO
